martes, 21 de mayo de 2013

Capitulos 21, 22, 23 & 24

Nombre: Gabriela Jacqueline López García.


Capitulo XX La resistencia.

Para el campo de concentración se le llamaba Resistencia a varios aspectos o labores que hacían, por ejemplo, le llamaban resistencia cuando a sus amigas eran llevadas a Canadá, ellas podían mandar los objetos de los internados hacia el campo, también cuando las trabajadoras realizaban su labor con más lentitud era resistencia, también era pasar cartas de un campo a otro, eso eran manifestaciones clandestinas, un día una internada se peleó con un guardián de la SS, y a todas las internadas las consideraron como culpables y a eso lo consideraban como "responsabilidad colectiva", todos los maltratos hacia los internados significaba que antes en los campos de concentración no había tanta violencia; en diciembre de 1944 a las rusas y polacas les arrebataban a sus hijos, y pusieron el pretexto de que era una evacuación, las madres lloraban y les pusieron a sus hijos medallas para que después los pudieran reconocer, ellos planeaban algo para realizar la destrucción de los crematorios, también el señor L gracias a su cooperación de Canadá,  construyo una radio, para saber las noticias que pasaba en la ciudad de Alemania, y se dieron cuenta de que el Reich trataba de vengarse, se dieron cuanta porque sabían que el realiza eso para una selección, cuando se enteraban los supervisores, era interesante porque sabían cuales podrían ser las consecuencias, y los guardianes sospechaban más sobre eso, y ponían mas en práctica los registros y controles, cuando a un prisionero checo, antes de que realizara una labor, logro pasar noticias a los del ejército soviético, ellos tuvieron contacto con el campo, para poder destruir los crematorios, esto era para que los alemanes no siguieran matando gente, hasta que un día un trabajador se dio cuenta de que había una bomba estaba enterrada, y sin decir nada siguió su trabajo, pero se llegaron a enterar los de la SS y comenzaron a buscar hasta el último rincón de las barracas, y un día iban a cachar a Olga, ya que quería esconder un paquete debajo de la mesa del hospital porque ella era mensajera.

 

 

Capitulo XX ‘‘¡París ha sido liberado!''

El 26 de Agosto de 1944 durante el periodo de descanso en la enfermería un interno francés llego ahí, era un hombre de ojos oscuros, cara flaca y una expresión sombría esté llamó la atención de Olga pues en su cara se notaba una felicidad contenida. El francés se acercó y le susurró al oído que París había sido liberado y fue cuando el rumor se esparció por todo el campo de concentración, primero corrió con rapidez en los baños y lavabos, hasta llegar a los campos y fue así como la esperanza comenzó a emerger entre todas las prisioneras.

 

Capitulo XXII  ''Experimentos científicos''

Los experimentos realizados por los altos jerarcas Nazis, rayaban, como su ideología, en lo absurdo. Miles de conejillos de indias fueron torturados para averiguar cosas del tipo: cuánto aguanta un cuerpo humano a bajas, o altas temperaturas antes de morir, otros se sumergían a agua salada, la castración era practicada de las maneras más inverosímiles, y se experimentaba con sustancias para reducir el apetito sexual en las mujeres. En cierta ocasión, llegó una medicina para los tuberculosos, se aplicó y la mayoría falleció. Los pulmones fueron mandados a la compañía para su análisis. Se hacían pruebas con hormonas y se ofrecían remedios contra el insomnio, la mayoría de las veces, las pacientes morían por la cura. Un millar de muchachos entre 13 y 16 años fueron esterilizados para satisfacer la curiosidad médica Nazi. Se exponían a las mujeres a los rayos X y después se extirpaban sus ovarios para analizar las lesiones.

 

Capítulo XXIII  ''Amor a la sombra del crematorio''

Era obvio que los alemanes pretendían acabar con todas las razas indeseables mediante el exterminio directo y reduciendo al mínimo su descendencia. Sin embargo el amor, retorcido en algunos casos, se daba hasta en estos lugares. Las bloco vas tenían sus amantes así como los oficiales Nazis. Existía un burdel para los soldados, mismos que si veían a una mujer a su llegada en tren, podían apartarla y llevarla a su propio burdel. Era raro que una custodia tuviera amante y las que lo tenían gozaban de privilegios.…………………………………………………………………………………………………………..
El avance de los rusos era eminente y para la última época se respiraba un poco más de libertad. Las fiestas terminaban en orgías y todo mundo se prestaba a la degradación.
También había perros entrenados para violar a las reclusas para beneplácito de los soldados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario