Alumno: Cruz Frausto Edgar Isaac.
Capítulo 12.
El depósito de cadáveres.
Olga aunque trabajaba en la enfermería también tenía
que recoger los cadáveres que la mayoría
de ellos eran pacientes que tenían alguna enfermedad grave, ella tenía que
limpiarlos para después llevarlos al depósito aunque cuando Olga hacia eso,
como no tenían suficiente agua, no se lavaban las manos y ella y su compañeras
no se tocaban la cara. Después de limpiar los cadáveres, solamente los iban
amontonando uno del otro, y esa era su rutina aunque algunas de sus compañeras
no aguantaban y se desmayaban de tanta impresión que les causaba el hecho de
recoger y limpiar cadáveres.
Olga y una estudiante de Varsovia llevaban algunos
cadáveres al depósito pero lo tenían que hacer rápido y aunque lo hacían de esa
manera los alemanes reportaban que eran demasiado lentas para su trabajo y a
causa de eso, ellas sufrían golpes.
Esta joven estudiante de Varsovia le platico a Olga
un dia que estaban en el depósito, que ella estaba muy feliz porque su mamá se
había escondido en las montañas y que los alemanes nunca la iban a encontrar,
pero al platicar eso, la joven se llevó una gran sorpresa, porque vio el
cadáver de su madre en el depósito.
Olga al darse cuenta que los cadáveres estaban con
poco peso, empezó a observar que casi toda la mayoría de los deportados estaban
en esas condiciones y cuando murieran podrían terminar no pesando mucho. Ella
pensaba que se trataba de la comida que les daban allí, ya que hasta fue a
preguntar a la cocina, que era lo que le echaban a los alimentos que les daban,
una de ellas solo respondió que si le ponían un polvo pero que ella ni siquiera
tenía acceso a él.
Capítulo
13.
El
ángel de la muerte contra el gran seleccionador.
Olga empieza a platicar
sobre quien era Irma Grese, la cual era una mujer que estaba en el campo de
concentración muy hermosa y muy elegante, ella siempre estaba en las
selecciones, pero un día cuando se hizo la selección, llegaron muchas mujeres y
ella mando que todas las mujeres fueran encerradas en los lavabos , estuvieran
enfermas o no.
Después cuando el doctor
Klein llega al campo de concentración para entregarle las medicinas a que le había
pedido Olga ya que su hospital carecía de muchas cosas le empieza a comentar
sobre lo que había hecho Irma y le pide ayuda diciéndole que fuera a sacar a
todas esas mujeres que las había encerrado, y el doctor dice que sí, pero
cuando abre la puerta, Olga y el doctor vieron que ya habían muchas mujeres
muertas, otras estaban vivas las cuales les lastimaba el sol y permanecían
encima de los cadáveres, también habían algunas muy delgadas ya que todo eso
fue gracias a que estuvieron tres días y tres noches dentro de los lavabos,
pero en ese momento que Olga estaba con el doctor, los vio Irma y en seguida le
pregunto a Olga que porque estaba con el doctor Klein, pero como el doctor la
defendía mucho le contesto todas sus dudas a ella.
Luego cuando se fue el
doctor Klein, Irma le empezó a preguntar que porque desobedecía a ella, y Olga
le contesto que como ella era enfermera, pensó que tenía que obedecer al doctor
Klein.
Capítulo
14.
Organización.
Un día Olga escucho a un
viejito decir que se tenían que organizar, que no había otra cosa que hacer,
pero Olga al escuchar esa palabra se puso a pensar sobre a qué se refería esa
palabra de “organizar”, ella al no saber, le pregunto al viejito que quería
decir con organizar y el viejito le contesto que era robar, pero en esta
ocasión la palabra robar no tenía un significado muy grave porque cuando los
deportados tenían la oportunidad de robarles a los alemanes lo hacían ya que
ellos les quitaban más cosas.
Olga al saber el significado
de la palabra “organizar” hizo uso de ella, ya que algunas de sus compañeras
tenían una ración muy pequeña de pan y ella se las quitaba, claro que sus
compañeras reaccionaban violentas y gritando que eso era un robo, pero Olga les
explico de qué se trataba.
Después su amigo L. que
tenían, les llevo cinco cucharas a las que estaban en enfermería ya que fueron
muy generosas con él, es decir, se robó las cinco cucharas para llevarle una a
cada enfermera.
Luego Olga se entera de que una
mujer de la barraca núm. Nueve estaba vendiendo material de lana la cual le
robaba a los alemanes a cambio de un pan
y margarina, y Olga al enterarse de eso, como ella no tenía pan ni margarina le
hubo que robar a una de sus compañeras y fue y lo intercambio.
Capítulo
15
Nacimientos
malditos.
Olga y las demás enfermeras
estaban muy angustiadas ya que al atender a una mujer para dar a luz, les daba
mucho miedo, porque cuando nacía un bebé vivo, de inmediato mandaban a la mamá
y al recién nacido a la cámara de gas, y ellas al saber eso se sentían de igual
manera asesinas como los alemanes, pero Olga empezó a pensar que haría para que
eso ya no sucediera, hasta que se le ocurrió que las mujeres embarazadas
tuvieran a sus hijos en una koia de abajo que estaba oscura, y eso era para que
los alemanes no se enteraran de que había un recién nacido, y lo que hacían las
enfermeras era entregar una caja como el niño muerto, para salvar a la madre y
al niño, ese plan lo estaban haciendo con mucho cuidado porque si se llegaban a
enterar los alemanes las iban a mandar a la tortura y a la madre y al niño, a
la cámara de gas.
Olga a pesar de algunas
vidas que había salvado, todavía se sentía muy culpable por las muertes de
algunos bebés, pero sus compañeras le recordaban lo bueno que hacía por otras
personas.
Un día a una de sus
compañeras la descubrieron que iba a tener un bebé, porque se empezó a sentir
mal cuando realizaba su trabajo de esclava, y por eso la mandaron a la cámara
de gas.
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