martes, 30 de abril de 2013

Capitulo 8, 9, 1O & 11 "Los Hornos de Hitler"



 Alumna: Ramírez Mejía Karen Aritna.






Los hornos de Hitler
Capitulo VIII
“Soy condenada a muerte”
Pasaron varios días y Olga ya estaba muy delgada y por lo mismo se contagio de una infección al igual que su amiga Magda, ella estaba enferma de anginas por lo que ambas prefirieron curarse por lo que le aumento cada quien una prenda mas a su vestimenta, Olga se la puso en la espalda y Magda en el cuello todo con la intensión de curarse pero eso era un delito para Hasse por lo que las golpeo a ambas y después fueron llevadas directamente condenadas a muerte.
Todas las demás que estaban condenadas estaban en circulo cuidadas por las guardianes alemanas, Olga intento escaparse y le dijo a su amiga Magda pero ella no quería regresar al campo pues para ella era un horror y salirse de ahí era lo mejor, pero Olga le dijo que como iba a ser mejor si se suponía que las iban a llevar aun lugar mas feo puesto que era un castigo, pero Magda aun asi no quiso asi que Olga trato de escaparse, pero sus compañeras la delataron asi que espero un tiempo, después descubrió una herramienta de poder con la que pudo escaparse e irse de barraca en barraca junto con su amiga hasta que pudo llegar a la suya como todas sabían que ella se había escapado Irka se aprovecho para decirle que le diera sus botas a cambio de unos zapatos que casi no tenían suela y si no se los cambiaba entonces ella la iba a acusar con Hasse de lo que había hecho asi que no le quedo demás y le dio sus botas, pero no se sintió tan mal puesto que aunque tenia unos zapatos mas feos pero ella salvaría su vida aunque ella dudaba mucho que Hasse la pudiera reconocer debido a que eran muchas mujeres pero ella aun asi no quiso arriesgarse por lo que ya no salía tanto.




Los hornos de Hitler
Capitulo IX
“La enfermería”
Por fin les anunciaron que tendrían una enfermería lo que les causo emoción por lo que Olga pudo entrar como ayudante de enfermería como parte del personal debido que antes le había suplicado al doctor Klein, que era el jefe medico de la S.S. del campo, que le permitiera hacer algo para poder aliviar a sus compañeras pero la primera vez la rechazo puesto que estaba prohibido dirigirse a un doctor sin autorización.  Al día Siguiente el doctor Klein mando llamar a Olga para decirle que pertenecería al personal de enfermería entonces desde ese momento todas las internas que tuvieran algún conocimiento medico debían presentarse.
En la barraca numero 15 era la que estaba dividida en dos uno quesería la enfermería y el otro seria la farmacia.
Después de unas cuantas semanas se instalo un hospital al otro extremo por lo que se reunían cuatrocientos o quinientos pacientes.
No había luz la única luz era del pasillo y el piso era de madera por lo que todas las enfermeras lo limpiaban dos veces al día aunque les era muy difícil mantenerlo limpio.
Cuando tenían que ocupar las herramientas lo que les preocupaba a Olga y a sus compañeras era que a lo mejor le podían causar alguna infección a sus compañeras pero a veces era necesario hacerlo aunque nunca se escucho que las compañeras hayan tenido alguna infección después de haberles echo alguna abertura.
Trabajaban mucho tiempo y hasta las tres de la tarde se detenían para comer.
A veces había varios partos seguidos y tenían que pasar la noche sin dormir, pero a pesar de eso ella se sentía bien porque estaba realizando una buena labor.
Además estaban mejor que en su barraca pasada pues tenían dos cobijas una la extendían para acostarse y otra para taparse, aunque no era lo mejor pero de vivir asi que como otra cualquier interna común ellas estaban en mucho mejores condiciones.


Los hornos de Hitler
Capitulo X
“Un nuevo motivo para vivir”
También llegaban hombres a su enfermería que generalmente eran los que trabajaban por los campos de mujeres.
Debido a que Olga se dedicaba todo el tiempo a la enfermería un día llego un paciente francés al que Olga le asigno el nombre con la letra inicial “L”. La herida que tenia en uno de sus pies era grave por lo que le hacia estará aun mas tiempo en la enfermería L era una persona muy bien recibida por todas las enfermeras por ser una persona encantadora. Todos los días el les traía nuevas noticias sobre la situación militar y política de Europa eso lo hacia mientras ellas le curaban la herida de su pie.
El era su  única fuente de noticias y les daba noticias verdaderas.
La situación material de Olga había mejorado cuando comenzó a trabajar en la enfermería pero ella se sentía mal emocionante por perder a sus padres, esposo e hijos.
Pero L hablo con Olga y le dijo que le hiciera un favor y ese favor consistía en decirle a todas sus compañeras internas sobre las noticias alentadoras que el les informaba pues era importante para que todas mantuvieran alto su espíritu. Estaba prohibido que se pasaran las noticias y mas a todas  las internas y eso era condenado a muerte pero Olga se sentía tan mal que le daba igual morir o no. L le pidió otro favor que el trabajo que ella realiza la convierte en una mujer ideal para hacer de una oficina de correos y se dedicaría a entregar cartas y paquetes con mucha discreción. También le dijo que observaran juntos porque mas adelante escribirían todo lo que habían visto.
Después Olga obtuvo los resultados en el que los alemanes se dedicaban como deshacerse de los judíos y en menos de un trimestre que abarcaba de mayo a julio los alemanes ya habían liquidado un millón trescientas mil personas en Auschwitz Birkenau.
                                                




Los hornos de Hitler
Capitulo XI
“Canadá”
Dentro del campo de concentración Auschwitz-birkenau un edificio el cual era llamado “Canadá” en donde se almacenaban las ropas y demás pertenencias quitadas a los deportados cuando supuestamente iban a bañarse.
Algunos hombres prisioneros que de preferencia fueran médicos eran dedicados día a día a meter a las personas a la cámara de gas, después quitar las dentaduras a los cadáveres o quitar los materiales de metal precioso como lo era el oro y después sacaban a los cadáveres. Ese trabajo era muy feo pues muchos de los prisioneros que se dedicaban a eso se volvían locos y había algunas veces que les tocaba ver como padres y sus hijos eran victima de aquel gas mortal.
Durante ese tiempo habían unos internos que tenían acceso al edificio llamado Canadá  podían hacerse de muchas cosas muy valiosas como ropa, zapatos, diamantes, etc. Por lo que por ese tiempo en la tarde había mercado negro en la que los internos intercambiaban cosas de mayor importancia como un diamante por una simple comida o un vino común y corriente.
Tenían unos vecinos los cuales eran checos ellos tenían el privilegio de permanecer con su familia pero por poco tiempo porque después eran llevados directamente a la muerte.
Como los checos eran mas ricos en cuestión de ropa y Olga y sus compañeros entre comillas por la barda se intercambiaban ellos les daban comida y los checos a ellos ropa. Olga tuvo que sacrificar parte de su pan por una blusa de enfermera.
De igual manera en ese tiempo un joven checo se enamoro de una interna y el logro conseguir verla antes de su muerte, pero después fue mandado a morir.

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