martes, 23 de abril de 2013

angeles valdez los hornos de hitler







 
LAS PRIMERAS IMPRESIONES
 (capitulo 4)

este cuarto capitulo habla sobre cómo son tratadas todas las  personas que se encuentran en el campo de concentracion  en cuanto su alimentación supuestamente les daban comida verdaderamente horrible como café y una porción de sopa y hasta a veces les daban pan duro  .Lo mismo que la sopa que el café eran transportados en calderas de 50 kilos ,eran cargadas por dos mujeres  esto era muy riesgoso . De vez en cuando se derramaban el líquido hirviente y se producían quemaduras graves.Algunas mujeres se arriesgaban y aprovechaban la ocasión para comunicarse con el mundo afuera. Se dice que el truco de las tarjetas postales había engañado a  las familias y descubrir el paradero de muchas personas que buscaba la Gestapo.
Cuando las koias estaban atiborradas hasta el punto de quebrarse, surgían con demasiada frecuencia incidentes entre las internadas.
Vi de nuevo a mi esposo, con las menos palabras que pude le conté lo que me había dicho la bloco va sobre la muerte de nuestros dos hijos y de mis padres. En aquel momento, dos guardias nos divisaron , nos dieron golpes y latigazos.



 LAS LLAMADAS A LISTA Y LAS SELECCIONES
 (capitulo 5)

 
en el  campo concentración había selecciones periódicas para enviar nuevas víctimas a crematorios .Había dos llamadas diario , una al amanecer y otra alrededor de las tres de la tarde .Antes de citarse a lista tenían que esperar muchas horas de pie enfrente de las respectivas barracas. Todo el mundo tenía que presentarse a la formación aunque estuviesen enfermos. Había algunas prisioneras que hacían trampa y no se presentaban a la formación para evitar un resfriado o fatigarse, pero les costaba muy caro pues las que faltaban tenían que ser encontradas.
Las selecciones se hacían generalmente en aquellas paradas, asistían a ellas las mujeres de la SS Hasse e Irma Griese o el doctor Mengerle, el doctor Klein u otros jefes nazis.
Cada vez escogían cierto número de internadas, indudablemente con el fin de un posible trasladado  cada vez retiraban de veinte a cuarenta personas por barraca .Cuando la selección se verificaba en la totalidad del campo, eran enviados a la muerte de quinientos a seiscientos seres humanos.
Las elegidas eran inmediatamente rodeadas por la Studientns quienes tenían la obligación de evitar que se escapase nadie.
Además de las formaciones, había lo que se llamaba Zahlappels que se realizaba dentro de la barraca, se les hacía subir a un camión y eran llevadas a otra parte.


 EL CAMPAMENTO
(capitulo 6)


El campamento estaba dividido por la Lagerstrasse que era la avenida principal y tenía unos 500 metros de largo por ambos lados había 17 barracas con los números pares a la izquierda y los pares a la derecha .La barraca número 1 era el depósito de alimentos , el número 2 se destinaba a la administración.
La Lageraeltste era una joven maestra de kindergarden de una pequeña ciudad checa , los alemanes la habían elegido para desempeñar aquel cargo ,con lo cual confirieron más alta sobre las internadas .
También se elegían entre las prisioneras a las policías femeninas del campo, el personal de la cocina estaba integrado por cuatrocientas mujeres y otras se pasaban todo el día limpiando o en verdaderos trabajos de penadas, con los pies casi siempre chapoteando en el agua.
Dos barracas habían sido convertidas en lavabos a través de cada una de ellas pasaban dos tubos de metal que llevaban el agua a las llaves , colocadas a un poco más de un metro de una de otras ,el agua que fluía tenía un color sumamente sospechoso ,nos formábamos para poder calmar nuestra sed constante .




 UNA PROPOSICIÓN EN AUSCHWITZ
(capitulo 7)


En este capítulo Olga ya llevaba   tres semanas allí y todavía no  lo podía creer ella pensaba que todo era un sueño, y dice como todas las demás mujeres  solo gritaban, peleaban y se golpeaban yo me imagino que solo lo hacían por desesperación .relata que escucho una bondadosa voz humana, era un hombre apuesto de ojos azules, vestido con traje de carcelario a rayas, me quede sorprendida al ver allí a un hombre pues nuestra barraca era la de mujeres.
Entablamos una conversación me entere de que era polaco y llevaba ya cuatro años en el campo de concentración.
Pero a ella  solo le interesaba  su amistad pues era la única voz con sonidos humanos en todo el campo, este hombre entraba de vez en cundo  con alimentos pero no eran para Olga si no para otra mujer. Que no se sabía quién era pero Tiempo después Lili la mujer a la que ahora llevaba sus regalos de comida gaste mi ración de pan en comprar una medicina para ella, era para combatir la sífilis. 

   
maria de los angeles valdeez guerrero grupo: 206

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