Los hornos de Hitler
Capitulo IV
“Las primeras
impresiones”
Cuando Olga llego al campo de concentración
le parecía muy horrible pero se le hacia aun mas feo tener que comer una sopa
de caldo negruzco en el que estaba hecha de desperdicios de vegetales y otras
cosas mas que sospechaban de donde podrían venir y algunas veces les daban te.
Cuando conoció a la jefa de su barraca le dio
mucha felicidad saber que ella ya estaba en ese lugar más de cuatro años y le
dio gusto saber que una persona podía resistir ante tantas horrocidades que los
alemanes provocaban pues el trato que les brindaban era muy feo eran muy
maltratados por ellos hasta se les tenia permitido únicamente ir dos veces a los baños si es que ah eso se le podía
llamar baño, por lo que si alguna hiba al baño en la noche y era sorprendida
por algún alemán tenia todo el derecho de dispararle y luego averiguar porque,
a los alemanes les era muy divertido y placentero disparar por lo que no había
algún problema que ellos hicieran eso.
Cuando platico con la jefa de la barraca le
conto la experiencia que había tenido al llegar al campo y que su padre, madre
y dos hijos se habían ido supuestamente aun lugar mejor donde les darían de
comer y les darían permiso de tomar una ducha, lo cual ella lo desmintió pues
le dijo que esas personas iban directamente a la muerte, pues los hacían
esperar tres o cuatro días y después de eso los metían a los hornos donde
lógicamente morían quemados y terminaban hechos cenizas.
Ella no podía creer tal horrocidad que lo
primero que quería hacer era avisarle a su esposo. Como su esposo estaba cerca
pudo contarle aunque le desanimo mucho ver a su esposo de una manera que no
creía verlo en cuanto le comento ambos no creían que los alemanes hicieran esas
horrocidades con los niños, despuen cuando vio que funcionaba la panadería fue
muy alterada por lo que una alemana quería golpearla pero otro alemán muy guapo
la defendió.
Los hornos de Hitler
Capitulo V
“La llamada a lista y
las selecciones”
Muy periódicamente Olga y todas las demás
internas tenían que asistir periódicamente a las selecciones, en el que consistía
que hicieran enormes y largas filas donde se formaban con el fin de que
seleccionaban quien permanecería vivo y trabajando o quien iría directo a los
hornos donde era una muerte cruel, por lo que nadie quería asistir pero era una
obligación y muchas se escondían pero a los alemanes les parecía importar
demasiado las decisiones que aquellas que se escondían las buscaban por largo
tiempo hasta encontrarlas y formarlas, y cuando había una interna la cual no
podía estar de pie por sus enfermedades, golpes, etc. Era acostada en una lona
pero forzosamente se tenían que formar.
A los alemanes no les importaba mucho el
clima ni el horario en lo que las internas tendrían que estar ahí pues se
llevaban demasiadas horas esperando su turno, pero si llovía ellos podían cubrirse
con sus abrigos azules o si hacia calor ponerse en una sombra, mientras las
internas sufrían o gozaban de el clima disfrutaban cuando llovía pues podían
tomar agua para refrescar sus gargantas y les venia bien ya que solo se les
tenia permitido dos tragos por día.
Los doctores que escogían quien vivía y quien
no era muy bellos ambos eran muy atractivos pero todo lo que tenían de bello lo
tenían de malo para poder decidir la vida de una persona y las que decidían que
deberían morir eran llevadas en un camión de poco espacio y lo mas vergonzoso
eran transportadas desnudas.
Los hornos de Hitler
Capitulo VI
“El campamento”
El campamento además de todo lo mencionado
antes tenia muchas cosas de crueldad para las internas; pues habían unos
lavabos supuestamente en el que era para que pudieran asearse pero como asearse
con dos botes de agua llenos de un liquido no muy confiable, no había existencia
de jabón, de pasta de dientes y mucho menos cepillos de dientes lo que
supuestamente los lavabos era especialmente para bañarse y lavarse los dientes.
Además de eso las internas tenían demasiada
sed por lo que bebían de esa agua de mal aspecto, pero su sed era mas que
arruinarse tomando de ese horrible líquido.
El campamento era dividido en muchas
secciones dos eran especialmente para los lavabos y había una sección especial
para los basureros en donde se encontraban con tesoros, bueno si su vida hubiera
seguido siendo normal de igual manera se les haría horrible e iría directo para
la basura pero dada a su nueva situación cualquier cosa de ahí se les hacia un
gran tesoro.
Ahí Olga encontró tres lasitos que amarro y
los convirtió en un cinturón pues le venia bien ya que por las situaciones que
vivía en el campo había adelgazado demasiado y ese cinturón le sujetaba de
maravilla sus pantalones, además encontró una tabla que pudo afinar dándole
forma a cuchillo y para su suerte una de sus compañeras le regalo dos trapos
con los que uno lo ocuparía de cepillo de dientes y otro de pañuelo lo que le
hacia sentirse rica entre sus compañeras.
Los hornos de Hitler
Capitulo VII
“Una proposición en
Auschwitz”
Olga llevaba ya más de tres semanas en el
campamento y aun le parecía una pesadilla de la que quería despertar, cada día
no podía creer en lo que se había convertido y le estaba sucediendo.
En una noche un hombre empezó a hablar, se
levanto y aquel hombre que hablaba era un hombre apuesto de ojos azules vestido
con traje carcelario de rayas que se inclinaba sobre la tercera ringlera.
Ella se quedo sorprendida al ver allí a un
hombre pues no lesera permitido a los
hombres estar en la barraca de mujeres el le dijo que tuviera animo que aun era
una novata pero con el tiempo se acostumbraría entonces en ese momento ella
pudo ver que era alto y sus ojos eran de un azul mas radiante.
Con el tiempo el iba a menudo a componer las
barracas por lo que Olga lo esperaba con ansia y no porque le gustara o quisiera
algo mas con el, lo único que ella quería era charlar con alguien.
El la invito a comer pero el a cambio quería
sexo pues el ofrecía comida a cambio de sexo por lo que ella se lo negó y se lo
negó varias veces por lo que adelgazo demasiado.
Alumna: Ramírez Mejía Karen Ariatna. Grupo: 206
me encanta su historia
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